El sector energético global ha estado tradicionalmente dominado por hombres, tanto en términos de participación como de liderazgo. Sin embargo, en los últimos años se ha producido un cambio hacia una mayor inclusión de género, especialmente en los sectores de energías renovables e hidrógeno, ofreciendo oportunidades significativas para que las mujeres contribuyan en todos los niveles. Este progreso está alineado con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) adoptados en 2015 como parte de la Agenda 2030, en particular con el ODS 5, que promueve la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. En este contexto, la sostenibilidad brinda una oportunidad única para reimaginar el sector energético como un espacio más inclusivo y equitativo. En Hinicio, decidimos profundizar en esta transformación involucrando a mujeres representantes clave del entorno del hidrógeno a través de WiGH en América Latina
¿Cómo vamos progresando en temas de género en la región?
Según el estudio “Renewable Energy: A Gender Perspective” desarrollado por IRENA en 2019, aunque a nivel mundial las mujeres representan el 49% de la fuerza total laboral, estas solo ocupan el 32% de los empleos a tiempo completo en el sector de las energías renovables, una cifra superior al 22% registrado en la industria del petróleo y gas. Por su parte, en el sector del hidrógeno, según la red global Women in Green Hydrogen (WiGH), en 2021 las mujeres representaban apenas el 20% de las panelistas o conferencistas en eventos sobre hidrógeno renovable a nivel mundial.
Renewable Energy: A Gender Perspective (2019) – Fuente: IRENA
De acuerdo con el “Informe Global sobre la Brecha de Género 2023” del Foro Económico Mundial, la región ha logrado avances significativos en cuanto a igualdad de género, cerrando casi tres cuartas partes de su brecha y alcanzando un nivel de equilibrio del 74,3%. Sin embargo, en cuanto a la participación femenina en el sector de las energías renovables, el informe “¿Cómo es la participación de mujeres en energía renovable en América Latina?”, elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en 2023, revela que las mujeres representan solo el 24% de la fuerza laboral en este sector.
Asimismo, según el estudio “Transición verde y sesgo de género: un análisis de las empresas generadoras de energía renovable en América Latina” (2022), también realizado por el BID, solo el 24% de las posiciones en juntas directivas y el 22% de los cargos gerenciales están ocupados por mujeres, lo que significa que apenas una de cada cuatro posiciones en juntas directivas y poco más de una de cada cinco en cargos gerenciales están en manos femeninas.
Si bien estas cifras reflejan una brecha de género considerable, es importante destacar que las mujeres en la región perciben los sectores de energías renovables e hidrógeno como más accesibles y equitativos en comparación con las energías convencionales. Un ejemplo claro de esto es Chile, donde los esfuerzos por reducir la brecha de género han mostrado avances notables. Ruth Rain, experta en Minería y Energía con énfasis en proyectos de energías renovables, hidrógeno verde y residuos mineros, enfatiza:
“En nuestro país, hemos logrado importantes progresos en la participación de mujeres en estos sectores. Existen iniciativas públicas para promover la participación femenina, como la diferenciación en el acceso a becas y financiamiento, y se ha impulsado una mayor presencia de mujeres en consejos estratégicos de empresas financiadas por organizaciones como CORFO y ANID. Así mismo, también se están empezando a desarrollar iniciativas privadas que están empujando el posicionamiento de las mujeres y su visualización en la toma estratégica y técnica dentro de la industria energética.”
Rain también destaca iniciativas que podrían potenciar aún más este avance. A nivel estatal, considera fundamental que las políticas públicas implementen medidas diferenciadas, como subsidios específicos para emprendimientos liderados por mujeres, tasas preferenciales o plazos extendidos. Además, tanto las organizaciones del sector público como del privado deben establecer metas de género claras y fomentar la recolección de datos que faciliten el monitoreo de los avances.
“Incluir a las mujeres en estos sectores y en roles de liderazgo, además de generar un impacto positivo en lo social y en la transición justa de un país, impulsa el crecimiento económico.”
El rol de las mujeres en la equidad de género en los sectores de las energías renovables y el hidrógeno
Uno de los pilares fundamentales para promover la equidad de género en la transición energética y la sostenibilidad ha sido la creación de redes de mujeres. Actualmente, en América Latina y el Caribe existen más de 15 redes o asociaciones de mujeres enfocadas en energías renovables e hidrógeno. Cecilia Giralt, fundadora y vicepresidenta de la Asociación de Mujeres en Energías Sostenibles (AMES) en Argentina, destaca su importancia:
“Las redes brindan una plataforma para visibilizar a las mujeres, compartir experiencias y fomentar el networking, creando espacios de apoyo para el crecimiento profesional. Además, incentivan la incorporación de más mujeres al sector, comprometen a las empresas en este proceso e influyen, en algunas ocasiones, en decisiones políticas. Por ejemplo, en AMES nos consultan sobre cómo desarrollar iniciativas de género o nos invitan a ofrecer cursos y capacitaciones sobre el tema.”
Estas asociaciones no solo impulsan iniciativas que promueven un cambio sistémico hacia la equidad de género y la igualdad de oportunidades, sino que también generan conciencia sobre el impacto positivo de la participación femenina en el sector energético. Entre estas iniciativas destacan los programas de mentoría que muchas de estas redes implementan. Dichos programas no solo fortalecen las capacidades técnicas y las habilidades blandas, sino que también fomentan el empoderamiento personal, ayudando a las mujeres a mejorar su autopercepción, ganar confianza y desarrollar su liderazgo.
Giralt también destaca el creciente interés de las nuevas generaciones:
“Es interesante observar cómo cada vez más jóvenes ingenieras universitarias se animan a incursionar en estos nuevos sectores. Al mismo tiempo, las mujeres con mayor trayectoria tienen la oportunidad de transmitir, desde su experiencia, lo que significa desarrollarse profesionalmente en estas industrias. Desde la red, buscamos colaborar activamente con estudiantes, brindándoles herramientas técnicas que despierten su interés y las impulsen a formar parte de estos sectores”.
4th Hydrogen Congress for Latin America & the Caribbean (H2LAC 2024) – Fuente: Women in Green Hydrogen (WiGH)
Liderazgo femenino en los sectores de energías renovables y el hidrógeno
Por otro lado, en los últimos años, ha habido un avance significativo en la inclusión de mujeres en roles de liderazgo dentro de las asociaciones de hidrógeno y energías renovables en América Latina y el Caribe. Este progreso se refleja no solo en el crecimiento de mujeres en posiciones clave, sino también en el impulso activo de estas organizaciones hacia la equidad de género. En países como Chile, Colombia, Perú y Brasil, las mujeres están desempeñando un papel crucial en la dirección de asociaciones que facilitan la colaboración entre empresas y actores gubernamentales para el desarrollo de estos sectores.
Un referente es Roxana Serpa, vicepresidenta de la Asociación Peruana de Hidrógeno (H2 Perú), quien subraya la relevancia de las asociaciones en la promoción de la inclusión y la diversidad. Según Serpa, estas organizaciones tienen la capacidad única de coordinar esfuerzos entre todos los actores del ecosistema energético, creando un entorno de colaboración que maximiza el impacto de las iniciativas de todos los involucrados. Si bien las empresas y el gobierno son piezas clave en la implementación de políticas, las asociaciones juegan un papel fundamental al fomentar una cultura de inclusión que también impulsa el crecimiento del sector.
En H2 Perú, el 43% de sus socios profesionales son mujeres y el 50% de su equipo operativo está compuesto por mujeres. Además, la organización promueve ciclos de capacitación accesibles y abiertos al público, con el objetivo de desarrollar capacidades y fortalecer la participación de todas las personas en el sector del hidrógeno.
Serpa señala que, en la industria del hidrógeno, la transición hacia un sector energético más diverso y equitativo ya está en marcha, pero es urgente acelerar este cambio.
“A pesar del progreso importante que la industria del hidrógeno está logrando a nivel mundial, debemos seguir avanzando. Soy optimista, pero consciente de que aún falta trabajo en áreas clave y que hay muchos factores involucrados como lo son el desarrollo e implementación efectiva de políticas públicas que promuevan la equidad, programas de capacitación para mujeres en STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), el impulso al emprendimiento en la cadena de valor, y la creación de más redes de apoyo que fortalezcan la presencia femenina en el sector. Necesitamos un compromiso real y una estrategia integral que fomente la capacitación, el empoderamiento y la mayor visibilidad de las mujeres en todos los niveles del sector”.
Avances hacia la equidad de género
Aunque se han logrado avances significativos hacia una mayor equidad de género en los sectores de energías renovables e hidrógeno en América Latina y el Caribe, persisten desafíos estructurales que limitan el pleno desarrollo y la participación de las mujeres. En este contexto, es esencial reflexionar sobre las implicaciones de estos avances y las barreras existentes, con el fin de identificar estrategias que permitan consolidar un sector energético más inclusivo y equitativo.
Para ello, resulta crucial abordar las barreras estructurales asociadas a normas sociales y estereotipos de género. Esto incluye la necesidad de llevar a cabo investigaciones más amplias y recopilar datos específicos sobre la participación femenina en la fuerza laboral de estos sectores, particularmente en América Latina y el Caribe. Asimismo, es indispensable implementar políticas e instrumentos concretos que garanticen condiciones equitativas a lo largo de las distintas etapas de la trayectoria profesional de las mujeres, junto con estrategias que fomenten el emprendimiento femenino.
El sector privado también debe desempeñar un rol fundamental al incorporar políticas de inclusión en sus objetivos corporativos. Esto implica optimizar los procesos de reclutamiento, promover iniciativas que faciliten mayores oportunidades de desarrollo profesional y garantizar el acceso de las mujeres a puestos de toma de decisión.
Aunque el camino hacia la equidad de género en el sector energético sigue siendo desafiante, los avances registrados en la región muestran que la colaboración entre gobiernos, empresas, asociaciones y redes puede generar un impacto transformador en la creación de un sector energético más diverso, justo y sostenible.
Por: Nicole Gutiérrez – HINICIO